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Cómo manejar mis finanzas personales

Cómo manejar mis finanzas personales

Es recomendable que en la gestión de tus finanzas personales exista una planificación que te permita lograr un objetivo específico. Por ejemplo, propiciar el ahorro mensual de una cantidad concreta. Esta cifra estará en relación con las propias circunstancias. Pero sí es aconsejable crear un fondo para hacer frente a algún gasto imprevisto que surge de manera inesperada.

Además, la suma de pequeñas cantidades de dinero alcanza un valor más alto cuando pones en perspectiva el resultado de esta planificación a lo largo de un año. Una de las premisas necesarias en la gestión de las finanzas es gastar menos de lo que ganas.  

Analiza tus gastos

¿Cuáles son los gastos habituales que mantienes mes a mes? ¿En qué aspectos podrías potenciar el ahorro? Uno de los posibles errores es ignorar algunas rutinas sencillas al no poner en perspectiva la suma total de compras que una persona realiza a lo largo de la semana.

Para tener esta visión completa de todas las cantidades, incluso de las más pequeñas, puedes tomarte el tiempo de anotar con detenimiento esta información en una agenda. Cuando hayas realizado este ejercicio tendrás esta base previa para profundizar en la organización de tu dinero, identificando nuevos objetivos, diseñando un plan de acción financiero y posicionándote de manera proactiva ante este tema que es tan importante en sí mismo.

La moneda del tiempo

Al interpretar los movimientos de tus finanzas personales puedes realizar una lectura con un enfoque únicamente económico, pero también tienes la oportunidad de ir un paso más allá para observar la relación que existe entre este asunto y tu propio dinero.

Un trabajador percibe su salario mensual después de haber cumplido con su responsabilidad en la jornada laboral. Cuando te plantees hacer una compra que tiene un precio más elevado, intenta poner en relación con esta cuestión el tiempo que has invertido en obtener la cantidad que necesitas, a través de tu dedicación profesional. Esta vinculación de conceptos también está en conexión con el propio bienestar emocional o, por el contrario, con la preocupación.

Por ejemplo, las deudas o las dificultades para llegar a fin de mes producen una evidente inquietud a quien experimenta alguna de estas situaciones. Por el contrario, el propósito del ahorro incrementa la tranquilidad de quien visualiza su futuro contando con este recurso.

Día sin gastos

Una de las rutinas que puedes integrar en tu calendario semanal es planificar una jornada de este tipo. Un día en el que vivas tu presente de tal modo que puedas evitar añadir más gastos a los ya sumados durante los días previos. ¿Qué cambios tienes que hacer para lograrlo respecto al esquema habitual de la fecha anterior?

Existen distintas medidas que puedes adoptar para reducir el gasto. Por ejemplo, caminar y utilizar la bicicleta para realizar desplazamientos habituales, organizar planes caseros y no gastar en salidas…  

Si te preguntas cómo manejar tus finanzas personales, la planificación es una cuestión importante para potenciar la salud financiera. Te recomendamos elaborar un presupuesto mensual.